Ud. tiene
la suerte de integrar la Gran Familia Aeronáutica. Para una mejor convivencia
debe tratar y acostumbrarse a no criticar en forma negativa al prójimo. Cuando
haya alguna crítica, que sea constructiva y de amigo a amigo. Todos los alumnos
- pilotos no tienen el mismo ritmo de aprendizaje. Las preocupaciones externas
(problemas familiares, de trabajo, de estudio, etc.) influyen negativamente en
los progresos del curso de vuelo. Si no puede sacárselos de la cabeza, no vuele
hasta superarlos. La cantidad de horas cumplidas con las que un alumno sale a
"volar solo" por primera vez, no determinan la calidad, ni las
bondades que tendrá el piloto en el futuro. Hoy existen muchos excelentes
profesionales que en sus comienzos aeronáuticos, pensaron muy seriamente en
abandonar sus cursos de piloto privado, pues veían que pasaban las horas y no
lograban salir solos. Gran cantidad de ellos hoy son excelentes pilotos
comerciales que vuelan en líneas áreas y otras empresas. Desconfíe de aquel
alumno - piloto o piloto ya formado que "se las sabe todas” y que quiere
demostrar continuamente lo bien que vuela. El cementerio está lleno de estos
personajes que le hacen tanto daño a la aviación en general. El ambiente
aeronáutico no ve con agrado a "los horneros'', es decir a aquellos que
todo lo hacen con el pico o a "los loros", que hablan mucho y vuelan
mal. Cuide el material de vuelo, porque el avión es suyo y del resto de los
socios del aeroclub. La mayoría de los pilotos que pretenden ser héroes y
tratan de poner en evidencia sus dones y virtudes en vuelos temerarios, sin
duda serán muy pronto acreedores a una hermosa corona y aun distinguido
entierro. La aviación es una de las únicas actividades donde los errores e
imprudencias se pagan con la vida. No intente demostrar lo contrario. Llegue al
aeroclub o a la escuela de vuelo con alegría, pues es el lugar que Ud. eligió
para desarrollarse y pasarla bien. Si viene con pálidas, mejor quédese en casa
que sus compañeros de curso se lo agradecerán. Ser piloto privado es económicamente
difícil, pero no imposible. Reflexione sobre esto: ¿Quién lo apura para
recibirse de piloto privado? ¿ Si a Ud. le gusta volar y se divierte con ello,
porqué no disfruta del vuelo con su instructor ?. Y si Ud. vuela solo como
alumno, piense cuantos allí abajo son capaces de vivir lo que Ud. está
viviendo. Tenga la meta de llegar, pero no se, enferme por alcanzarla, pues
entonces el curso dejará de tener ese encanto que lo caracteriza. Por eso
piense así: Seria inútil que se me ocurriese ser piloto si no tengo talento
para ello. Pero lo cierto es que cuando falta talento, tampoco se experimenta
el deseo de ser piloto. Recuerde siempre: Con alegría, humildad, perseverancia,
atención y buenas ondas, se llega rápidamente a ser piloto privado. Con arrogancia,
soberbia, envidia y falta de criterio, Ud. llegará velozmente a hacerse odiar
por sus compañeros de vuelo e inclusive tendrá a efectos de su autosuficiencia,
un seguro pasaporte, para salir en las necrológicas de su diario amigo, Tenga
en cuenta que la lengua es la única herramienta de los inútiles y la envidia,
el sentimiento más arraigado en los mediocres. Hay cosas que dentro de la
familia aeronáutica no se perdonan. No se haga odiar pues será dentro del
ambiente aeronáutico un verdadero paria.